Italia: un paraíso privilegiado en el Lago Di Como

1ª Parte: He iniciado con el buscador Google la búsqueda avanzada en la web para mi segunda entrada, en la que deseo hablar de un lago italiano, cercano a Milán llamado Como. Para ello, en las palabras clave he puesto "lago de como", he seleccionado el idioma español para evitar las muchas páginas en la musical lengua italiana que, por desgracia, no entiendo, he dejado cualquier formato y cualquier momento, ya que no creo que de otra forma vayan a reportarme más utilidad, pero he elegido que el resultado aparezca en el contenido. Así, he obtenido una página de referencia donde he encontrado la información que necesitaba, la de una gran enciclopedia virtual:

es.wikipedia.org/wiki/Lago_de_Como - 18k

En cuanto a la búsqueda avanzada de imágenes, también realizada en Google, he dejado las palabras de lago di como, he seleccionado el tamaño mediano, el color no lo he especificado, ya que me da igual que sean en color o en blanco y negro ni tampoco el formato. He encontrado imágenes útiles para ilustrar el comentario

files.caprionline.it/.../image/1_z.jpg


www.el-mundo.es/.../1392/RPsmz8FugEQAABg-ZZQ.jpg850 x 637 - 142 KB

upload.wikimedia.org/.../250px-Lago_di_Como.png

Para hallar los enlaces también me he valido de Google

http://www.20minutos.es/noticia/79109/0/ITALIA/MUSSOLINI/PARTISANO/

http://www.educared.org.ar/tamtam/archivos/2007/05/22/los_novios.htm

http://www.elpais.com/.../George/Clooney/logra/parar/obras/cerca/villa/italiana/elpepugen/20070622elpepuage_13/Tes
2ªParte: El servicio de Google escogido ha sido el de Maps, ya que tratándose de un blog de viajes me parece de lo más pertinente recurrir a una herramienta que localiza con precisión en el mapa los lugares de los que vaya a hablar. Por ejemplo, con la opción de cómo llegar, puedo proporcionarle a los visitantes de mi blog la información de que, de Pamplona al lago di Como, hay exactamente 1370 kilómetros, un viaje estimado en unas trece horas y nueve minutos. Así pues, como arma alentadora o disuasoria me parece muy útil para los viajeros que se interesen por los destinos propuestos.


En fin, allá va mi segunda entrada:







El Lago di Como es una maravilla de la naturaleza, el tercero más grande de Europa, situado en la región italiana de la Lombardía, a apenas una hora de la también maravillosa ciudad de Milán.


Es un lago compuesto por tres luengos brazos que surcan la tierra como serpientes de un azul intenso, y que, a vista de pájaro, remedan una curiosa forma de Y invertida.





Allí se puede tomar un barquito que nos introduce en ese fascinante mundo lacustre y que, con recorridos de distinta duración, nos permite abstraernos del mundo durante un rato. En la cabeceante embarcación serás transportado a un quimérico paraje encajonado entre montañas que ya traen ecos de la cercanía con la limítrofe Suiza y los Alpes.
Sus laderas están salpicadas de numerosos y bucólicos pueblecitos que, desperdigados en las pendientes, amenizan y enmarcan el paseo. Todo nos transmite la sensación de un ambitente elitista y exclusivo, donde mansiones como las del actor George Clooney (villa Oleandra y villa Margherita), sitas en el pueblo de Laglio, se codean con la más arcádica naturaleza. Además, encontramos flotando en el aire un deje de nostalgia, propio de las románticas novelas de Manzoni, como "Los novios", que tiene en una de las villas su localización.





















Pero no solo de Literatura se nutre lo emblemático de este lago. La Historia también ha dejado su impronta en él, en este caso, para asociarlo a un hecho no tan idílico, aunque no menos trascendental: Benito Mussolini fue capturado en 1945 en Dongo, una de las poblaciones de la ribera occidental del brazo norte (Colico), y en una localidad cercana, Giulino di Mezzagra, fue ejecutado.

Este lago, llamado también de Lario por su denominación latina, forma con los brazos Como y Lecco (oeste y este) el triángulo Lariano, que no es el de las Bermudas, pero que, y aunque por distintos motivos, es igual de sobrenatural: es un prodigio de belleza.






Asimismo, merece la pena detenerse en alguno de sus pueblos, como, por ejemplo, el que ostenta su mismo nombre: Como, donde podéis encontrar una impresionante catedral.

Y no le van a la zaga las opulentas villas particulares, donde los dueños han realizado todo un derroche arquitectónico que despierta en los boquiabiertos turistas un sentimiento que alea la admiración y el placer de la gratificante vista con una dosis, ciertamente no despreciable, de envidia y autocompasión.





Pero siempre nos queda el consuelo del goce de la naturaleza, abierta para todos y para siempre, con sus espléndidas dádivas que nos dejan con una impresión de paz y beatitud, de consonancia con el mundo, cuando desembarcamos y volvemos a pisar tierra firme. Y es que, a pesar de regresar a la realidad, nos queda el recuerdo de que, durante un rato, estuvimos en igualdad de condiciones con George Clooney.